Los legisladores del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y sus aliados han reaccionado ante la presentación de una solicitud de investigación por parte de la Fuerza del Pueblo (FP) sobre presuntas compras de dirigentes. Consideran que esta acción es una respuesta a una posible derrota en las próximas elecciones.
Ignacio Aracena, diputado del PRM, expresó que estas acciones son como una «crónica de una muerte anunciada», sugiriendo que la solicitud de investigación es un presagio de lo que ocurrirá en las elecciones del 19 de mayo.
Por su parte, el diputado del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Máximo Castro Silverio, consideró que estas acciones son discursos diseñados para incentivar a la militancia en la recta final de la campaña electoral, pero que no tendrán mayor impacto.
Esta solicitud de investigación se produce después de que una delegación de fuerzas políticas de oposición denunciara ante la Organización de Estados Americanos (OEA) una serie de acciones del oficialismo que ponen en peligro la democracia en el país. La OEA ha asegurado que ampliará su presencia en el país para observar las elecciones y proteger la democracia.
La Secretaría de Asuntos Jurídicos de la Fuerza del Pueblo presentó formalmente la solicitud de investigación ante la Procuraduría General de la República sobre las presuntas compras de dirigentes de oposición por parte del oficialismo.
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