Por: David Oropesa
En los últimos meses, se ha intensificado el malestar entre usuarios del servicio eléctrico que aseguran haber sido víctimas de errores de facturación y lentitud en los procesos de retiro de medidores. Estos problemas, además de generar pagos injustos, provocan un fuerte desgaste emocional y pérdida de tiempo, según los testimonios recogidos.
María González Martínez, residente en Las Américas y paciente de cáncer de piel, relató que, pese a mudarse y solicitar el retiro de su medidor hace dos meses, sigue recibiendo facturas. “Estoy interna, luchando con mi salud, y aun así me obligan a pagar RD$1,200 de una casa desocupada. Ya no encuentro qué hacer”, expresó entre lágrimas, mostrando su expediente lleno de reclamaciones.
Otro afectado, Manuel Antonio Reynoso, denunció facturas inestables que pasaron de RD$800 a RD$7,000 sin explicación. Aunque técnicos de la distribuidora reportaron fallas en el medidor, su queja no fue resuelta: “Uno viene aquí a perder el tiempo, porque uno nunca tiene la razón”.
Estos casos reflejan una creciente percepción de que Protecom no cumple su misión de proteger al usuario, pues muchos sienten que los procesos favorecen a las distribuidoras eléctricas. De hecho, en Santiago, las reclamaciones por alta facturación aumentaron en un 20 % durante este año, lo que confirma la magnitud del problema.
Mientras tanto, usuarios exigen mayor transparencia, empatía y rapidez en las respuestas, recordando que el acceso a un servicio eléctrico justo y confiable es un derecho esencial.
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